"Un ojo da una información y el otro ojo da una información distinta...
Nosotros diríamos: Un ojo tiene que tener razón y el otro tiene que estar equivocado.
El sistema nervioso pertenece a otra inteligencia…una inteligencia que sabe confrontar informaciones aparentemente contradictorias y no las niega una con la otra, sino que afirma una, afirma la otra y registra la afirmación de la otra.
Afirma y registra a la vez, se deja modificar.
En esa mutua doble afirmación de la información, y doble registro de la afirmación de la otra información, surge otra dimensión, la profundidad.
La confrontación creativa de informaciones diferentes tiene la posibilidad de generar una dimensión completamente nueva, en lo cual lo que parecía excluyente en una dimensión, es absolutamente coherente en otra dimensión.
Cada afirmación tiene que ser firme, abierta al registro de la otra información, sólo así aparece un contexto nuevo en el que las 2 informaciones son coherentes.
Lo que parece incoherente en una dimensión es absolutamente coherente en la más amplia."