En el Centro Infantil "Nuevas Luces"
Comenzamos reconociendo las distintas partes del cuerpo desde el tacto, la
visión y el movimiento, permitiendo así la
posibilidad de expandir la percepción
de a poco. Despertando la conciencia. Reconociendo superficies, volúmenes, texturas, colores, temperaturas, funciones y usos del cuerpo.
Tomamos conciencia de que con estos movimientos ya estábamos haciendo una danza entre todos. Comenzaban a ocurrir cambios de espacios, alturas, dimensiones.
Tomamos conciencia de que con estos movimientos ya estábamos haciendo una danza entre todos. Comenzaban a ocurrir cambios de espacios, alturas, dimensiones.
Los sentidos se iban ampliando y comenzamos a
agudizar la visión, que era el tema principal de la
investigación, ya que íbamos
a trabajar con fotos.
Mirar todo como si fuera la primera vez. Los
compañeros, lo que nos rodeaba. Y a partir de ahí cómo
nos vinculábamos con nosotros mismos y con el
entorno, si pasábamos a otro sentido como el
olfato, el tacto o el oído, o si dejábamos
que la vista nos sorprendiera y nos mostrara cosas que jamás
habíamos notado que estaban en esa habitación.
Fue así
como lo lúdico fue dando paso a la imaginación,
al vínculo y a la confianza entre todos.
Más desafío
aún era apagar todas las luces y con algunas
linternas que estaban distribuidas, iluminar
espacios más acotados y armar fotos espontáneas.
Hasta que llegamos a la instancia de comenzar
muy de a poco a abrir la ventana de la sala y comenzar a construir situaciones a
partir de lo que se veía y lo que no se veía.
Luces y sombras
Tomando como inspiración una foto de una ventana tapiada, imaginando qué podríamos
ver del otro lado de la ventana y qué se
ocultaba detrás de los ladrillos.
Comenzó la
improvisación. Con la
luz natural que entraba por la ventana, se armaban escenas donde se jugaba con el espacio iluminado o en sombras,
dejándose transformar según
lo que iba apareciendo.
Fue muy hermoso ver cómo
los cuerpos se moldeaban, comenzaban a tener otro tipo de plasticidad, sin tanto pudor y saliéndose
de las posturas convencionales, dando paso a otro tipo de gestualidad y expresión.
Con
el cuerpo más caliente y abierto, empezamos a
bailar entre todos, con distintas músicas
que iban surgiendo, más afines o más
desconocidas, un sonido que los inspire y los libere.
Trabajamos velocidades, ocupando distintos espacios, quietud,
niveles, etc…
Apareció mucha
energía vital, diversión,
juego, confianza, compromiso, expansión,
calor!!
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