En los últimos treinta años dos importantes
descubrimientos han llevado a una posición ventajosa desde la que se puede
revisar la anatomía.
En primer lugar, el fallecido Rudolf Magnus, de Utrecht,
reveló que el uso de la cabeza y el cuello en relación con el torso
condicionaba usos por todo el cuerpo. La descripción anatómica sería ésta: en
su funcionamiento, unos grupos de músculos ajustan la relación de unas partes
con otras y hacen un trabajo que, de hecho, es de enlace en una cadena
sin la cual se supone que una acción específica en una parte más remota no
podría ocurrir.
En segundo lugar, y más importante que Magnus,
F. Matthias Alexander, de Londres, estudiando cómo se usaban hombres y mujeres
vivos, observó que, aunque todos los seres humanos están provistos de los
mismos mecanismos, divisibles en elementos anatómicos, estos elementos en
acción mostraban diversidad de organizaciones como elementos y como
medios para producir edificaciones humanas de desconcertante variedad. La
observación no era de semejantes que variaban en magnitud, lo que sería de
aceptable y de esperar, sino de semejantes dirigidos anárquicamente
hacia una total desemejanza.
De sus estudios, Alexander extrajo ciertas conclusiones que, anatómicamente,
pueden ser descritas así: había ciertas funciones que no se podían considerar
tarea de ciertos grupos de músculos aunque algunos seres humanos los utilizaran
para ellas, porque, en primer lugar, este uso resultaba en un daño obvio de
parte o de todo el mecanismo y, en segundo lugar, las funciones en las partes
más remotas se veían entorpecidas o detenidas.
Siguiendo adelante descubrió que usando la función del
sistema nervioso central llamada inhibición, ciertos usos de grupos musculares
podían ser detenidos, mientras que el resto de usos de estos grupos podían ser
utilizados para producir movimientos parciales sobre las articulaciones y para
mantener la relación de unas partes con otras con menor fricción.
Básicamente, descubrió que estos usos de grupos de
músculos que se encuentran en la parte del cuello posterior a la columna eran
los que se debían inhibir en primer lugar para que fuera posible permitir a
todos los grupos de músculos que realizaran movimientos parciales sobre las articulaciones
y para mantener la relación de unas partes con otras con menor fricción.
Mirando la anatomía a la luz de estos descubrimientos
se ve que la función de los músculos es doble, es decir, mover partes sobre las
articulaciones y dirigir la relación entre partes...
Básicamente, se hace esencial que la anatomía
reconozca que la función relacionadora de los músculos es la función primaria
de los músculos y que los movimientos de partes sobre partes son secundarios.
En segundo lugar, debe ser reconocido que la primera
relación sobre la que dependen posteriores relaciones es la relación que
establece el pequeño grupo de músculos que comprende el sistema
atlas-occipital, axisoccipital y atlas-axis.
La extraordinaria importancia de esta función
relacionadora de los músculos no puede comprenderse por la simple descripción
de su existencia. No reconocer la idea conlleva una gran responsabilidad porque
implica abordar toda empresa humana con tan sólo un conocimiento imperfecto de
los medios fisiológicos.
Traducción realizada por Eduardo Tilve
La Constante Universal de la vida de FM Alexander
Primary Control
ResponderEliminarDr. MUNGO DOUGLAS (Bolton) writes: In connexion with my letter, " Use of the Self " (August 18, p. 420), I would like to
explain the term " primary control." It is the name given by Mr. F. Matthias Alexander to a principle which demonstrates its manner of operation to a person who employs the Alexander
technique. It influences the self as a whole, so that at one and the same time the head goes forward and up, the neck is relaxed, the back lengthens and widens, and the parts which may
be described as the upper and lower arms, the hands, fingers, and thumbs, the upper and lower legs, the feet, and toes diverge in the greatest possible degree from the parts to which they are joined and thus immediately related. The employment of the technique enables the person to experience this manner of direction and teaches him how he may consciously guide the self as a whole in the same manner. As a consequence he is enabled to
control the relativity of all the parts in the manner described,and to provide himself with a total self in which the muscle tension throughout is the least possible. In such a self the mechanisms of sensory appreciation are adjusted in the best possible way and, therefore, in a way which enables him in his use
of the self to appreciate, assess, and learn the manner in which he may best guide movements which he desires to perform. His reaction to living is made up of his movements, and a person
who guides his movements in the best possible way may be said to react in his living in the best possible way.